La crisis y las dificultades para acceder a una vivienda digna están multiplicando las formas y maneras de comprar o alquilar casa. La Universidad de Deusto y Viviendas Municipales de Bilbao han llegado a un acuerdo por el que los estudiantes podrán alquilar viviendas a un precio simbólico.

A cambio tendrán que colaborar en proyectos comunitarios en los barrios donde estén situados los pisos. La iniciativa, perteneciente al programa "Viviendas Municipales para Jóvenes Solidarios", ofrecerá pisos en alquiler en los barrios de Otxarkoaga y Bilbao la Vieja.

Este plan ya se ha llevado a cabo en años anteriores con alumnos de la Universidad del País Vasco, que han colaborado en distintos talleres de ajedrez, de yoga y de baile para mujeres o en la creación de huertos urbanos. También han ayudado a asociaciones que trabajan con personas discapacitadas y a programas de Osakidetza, a enseñar euskera a padres y madres del barrio y a fomentar la práctica de deporte.

La idea no es nueva. En 2011 conocíamos una iniciativa que ofrecía la Universidad de Valladolid (UVA): pisos en alquiler a 100 euros para estudiantes que hicieran un tipo de trabajo social. Con dos condiciones: debían ser ejemplares y comprometidos. Para ello suscribieron un convenio el Ayuntamiento de Valladolid y la UVA.

El programa de alojamiento de jóvenes estudiantes universitarios solidarios consiste en ofrecer a los universitarios de Valladolid viviendas en alquiler a precios asequibles, a cambio de que éstos presten servicios a los demás, a través de determinadas iniciativas culturales o deportivas y, desde luego, mediante un comportamiento cívico ejemplar y responsable.

En esa misma línea, en 2012, el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid subvenciona el alquiler a tres jóvenes que residen en un piso de la Empresa Municipal de Vivienda (EMV), a cambio de trabajo comunitario en su barrio. Los tres jóvenes debían implicarse en el desarrollo de un proyecto de desarrollo comunitario del barrio de Los Ámbitos.